La Junta Republicana de La Rioja:
Concentración y Manifiesto
el día 19 de junio de 2014
LA RIOJA
MANIFIESTO DE LA JUNTA REPUBLICANA
DE LA RIOJA
Logroño, 19 de junio de
2014
Hemos asistido, en el día de hoy, a una nueva representación
de esta farsa política. Resulta evidente el hecho de que el día que dieron
clase de democracia Mariano Rajoy y Rubalcaba no asistieron. Una democracia
plena se asienta en dos pilares fundamentales: la representación parlamentaria
y la participación ciudadana. Si falta cualquiera de ellos nos encontramos en
una democracia de segundo nivel.
Tras las últimas elecciones europeas la
evidencia de que los ciudadanos quieren ser ciudadanos con todos los derechos
resulta una realidad incuestionable. La elevación al trono de Felipe VI,
soportado exclusivamente por dos grupos políticos cuya representatividad se ha
puesto en entredicho, a espaldas de los ciudadanos y sin permitirnos
exteriorizar nuestra decisión traduce un acto más del deterioro de una
democracia votada hace más de 35 años y que en la actualidad no ha sido
refrendada por más del 60 % de la población actual española, mucha de la cual
ni siquiera había nacido. Una gran mayoría de la población actual no sólo está
a favor de una consulta a los ciudadanos sobre la forma del Estado, sino que
está totalmente de acuerdo en que esta Constitución está obsoleta y
trasnochada.
Resulta imprescindible la realización de un Proceso Constituyente
que nos permita adecuar “nuestro marco legal” a la situación actual de nuestro
País. La elaboración “a toda prisa” de leyes que permitieran la abdicación y el
posterior “blindaje” del anterior monarca tiene sin duda relación con los
resultados obtenidos en las urnas en la consulta europea y demuestran “el
miedo” que los actuales partidos mayoritarios – sólo en el Parlamento y
mediante una ley electoral injusta y amoral – tienen a que los ciudadanos
expresen sus ideas.
Democracia no significa “votar cada cuatro años y luego
irnos de vacaciones hasta la siguiente”; democracia significa elegir nuestros
representantes e interactuar con ellos, de acuerdo a unas normas elegidas entre
todos, durante sus mandatos como representantes, no como guardianes ni como
señores feudales de una tierra que no es sólo suya.
Acatamos la legalidad del nuevo rey pero consideramos que no
ha sido legitimado por el pueblo. La soberanía popular es la única que puede
conceder legitimación a cualquier personaje o estructura política. Exigimos
nuestro derecho a decidir, exigimos un referéndum ahora y pedimos la iniciación
de un proceso constituyente que sirva para elaborar o para reformar de forma
significativa esta Constitución que ya no aceptamos como válida.
VIVA LA IIIª
REPÚBLICA.
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