Reproducción de la Carta Abierta
por la anulación de la sentencia de Blas Infante.
Pedimos que se adhieran a la carta los que compartan el texto a la misma.
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE MARIANO RAJOY Y AL FISCAL GENERAL DEL ESTADO
SOBRE LA ANULACIÓN DE LA SENTENCIA A BLAS INFANTE EN EL 78 ANIVERSARIO DE SU
FUSILAMIENTO.
Ø
Una injustificable condena a Blas Infante, aún hoy
plenamente vigente.
Ø
Si esta democracia que reconoce en el Estatuto de Autonomía a Blas Infante
como padre de la patria andaluza, convive con una sentencia franquista que le
condena, esta democracia nos da vergüenza.
Ø
Exigimos la anulación de esta condena y de todas las
condenas del franquismo.
El 10 de agosto de 1936 Blas Infante, el padre de la patria andaluza, era
fusilado por los franquistas en el Km. 4 de la carretera de Carmona. Cuatro
años después en 1940 un tribunal montado por los fascistas dicta una condena y
la envía a su viuda e hijas.
En aquellos días los generales golpistas junto a los falangistas organizaban
"sacas" en todos los pueblos y ciudades donde triunfó la sublevación
fascista y fusilaban a los representantes de las instituciones republicanas, a
los militantes de los partidos de izquierda, de los sindicatos y a los
simpatizantes de la República. Se trataba de sembrar el terror. Se asesinaba
sin juicios previos, más tarde se celebraron farsas de juicios sumarísimos sin
derecho a la defensa y sin ninguna garantía. Con estas sentencias el franquismo
quería dar cobertura jurídica al golpe al tiempo que asentaba un régimen
fascista.
El parlamento Andaluz aprobó, a iniciativa de IULV-CA, exigir la anulación
de la condena a Blas Infante, pero ni Zapatero, ni Rajoy, ni los presidentes
anteriores, no han hecho nada para que se anule dicha sentencia. Es una grave
contradicción que Blas Infante figure en el estatuto de Autonomía como padre de
la patria andaluza y al mismo tiempo exista una sentencia condenatoria por
actividades andalucistas y republicanas.
Aquellas condenas no solo fueron
ilegítimas sino ilegales y si no se anulan por seguridad jurídica dándolos como
cosa juzgada, la democracia actual se asienta en una malla de legajos con
sentencias anegadas en sangre de los que defendieron a la Segunda República
frente al golpe fascista. Si esta democracia reconoce en el Estatuto de Autonomía, que es una Ley Orgánica del bloque constitucional, a Blas Infante como padre de la patria andaluza, y ello convive con una sentencia franquista que le condena, esta democracia no es una verdadera democracia real.
frente al golpe fascista. Si esta democracia reconoce en el Estatuto de Autonomía, que es una Ley Orgánica del bloque constitucional, a Blas Infante como padre de la patria andaluza, y ello convive con una sentencia franquista que le condena, esta democracia no es una verdadera democracia real.
No puede convivir con esta sentencia el
Estatuto de Autonomía. Lo que dice nuestro Estatuto de Autonomía y lo que dice
esta sentencia contra don Blas Infante Pérez son cuestiones incompatibles. Pero
también lo es con la Constitución Española, y con los convenios europeos e
internacionales, y los protocolos en defensa de los derechos humanos, de los
derechos civiles y políticos firmados por España.
Blas Infante es la figura
más destacada de la lucha histórica por la autonomía de nuestra tierra. Sus
libros y escritos son la base del Andalucismo político, y él impulsó y presidió
las asambleas en las que se crearon nuestras señas de identidad del poder
Andaluz, la bandera, el escudo y el himno. Pero sobre él pesa aún una
injustificable condena a muerte, hoy plenamente vigente.
Es más pesado para la memoria de los fusilados
el hecho de que las sentencias continúen en vigor, que las toneladas de tierra
que les cubre desde hace 78 años en los olivares, cunetas y tapias de los
cementerios de España. Si esta democracia que reconoce en el Estatuto de
Autonomía a Blas Infante como padre de la patria andaluza permite una sentencia
franquista que le condena, entonces una vez más esta democracia nos da vergüenza.
Si el Estado de Derecho da por buenos los juicios sumarísimos, este Estado de
Derecho se asienta en una herencia jurídicamente podrida. Si ustedes en el
gobierno, señor Rajoy, al igual que Zapatero o Fernández de la Vega, sólo dan
diplomas a los descendientes de aquellos héroes, esta democracia está enferma.
Si quedan a efectos jurídicos legalmente juzgados como rebeldes y desleales a
España los defensores de legalidad republicana y los golpistas y traidores como
tribunales que establecían el orden jurídico, esta democracia nos da vergüenza.
Ni Blas Infante, ni Luís Companys, ni García Lorca, ni los miles de hombres y
mujeres del pueblo necesitan que ustedes les rehabiliten, ya les ha
rehabilitado la historia, individual y colectivamente. ¿No serán ustedes,
señores del Gobierno, los que necesitan una rehabilitación como demócratas?
Una año más, y continúan sin
anular la sentencia. Con esta carta, nosotros, y desde IU queremos exigir una
verdadera defensa justa en recuperación de la memoria a Blas Infante, que no es
otra que la anulación de las sentencias a los defensores de la Republica por
una dictadura fascista instaurada tras la derrota del sistema constitucional
republicano. Para el Pueblo Andaluz es especialmente importante
preservar su memoria en el largo camino que le ha llevado a sentarse en pie de
igualdad con los demás pueblos del Estado Español.
Las instituciones democráticas, representantes
del pueblo, tienen una importante deuda con todos/as aquellos/as que por causa
de su compromiso con la libertad de nuestro Pueblo, fueron víctimas de
asesinato, torturas, desapariciones, encarcelamientos, trabajos forzados… Es
por todo ello, por lo que se hace necesario la creación de este marco
legislativo contra la impunidad de los crímenes cometidos, por la verdad,
justicia y reparación de las víctimas, como garantía de no repetición, una
norma básica que defienda en Andalucía la memoria democrática de nuestro
Pueblo. “Las heridas aún no están cerradas, su único tratamiento es la verdad,
y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. La memoria es
memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas hay que
limpiar el pasado para que entre en su pasado” (palabras sabias del poeta Juan
Gelman, premio Cervantes de literatura y víctima él también de esta barbarie
sin razón).
La modélica transición del 78 ha fracasado, he hizo que
se olvidara la recuperación de la memoria histórica. Los pseudojueces que
condenaron a Blas Infante no han tenido antecedentes penales ni sufrieron manchas
en su conducta, cuando Blas Infante fue condenado injustamente cuatro años
después, esto es algo insólito. Por eso defendemos la construcción de un nuevo
proceso constituyente, que nos lleve a una tercera república federal que luche
contra la impunidad de los crímenes cometidos, por la verdad, justicia y
reparación de las víctimas, como garantía de no repetición, una norma básica
que defienda en Andalucía la memoria democrática de nuestro Pueblo.
Y así como recitaba el poeta Miguel Hernández:
“Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo
del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños”
ANTONIO ROMERO RUIZ
Coordinador de la Red
de Municipios por la III República
Presidente de honor del P.C.A.
Ex Parlamentario de IU
KEILA FERNÁNDEZ MARTÍNEZ
Licenciada
en filosofía.
Miembro
del Comité Provincial de Granada y Central de PCA de Andalucía
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